En una sentencia reciente, la Audiencia Provincial de Madrid ha resuelto un interesante caso en el ámbito del derecho español de la propiedad horizontal. Se trataba del uso de un tendedero en un balcón y los conflictos vecinales que este provocaba. El caso es muy adecuado para ofrecer una visión general del derecho español en materia de propiedad horizontal, ya que a menudo me preguntan qué cambios y costumbres deben tolerarse y cuándo se puede exigir con éxito el cese de una actividad. El caso que nos ocupa ilustra muy bien cómo suelen tratar los tribunales españoles este tipo de disputas entre vecinos.
Este caso planteaba cuestiones fundamentales: ¿Cuándo prevalece el derecho de un propietario a utilizar su propiedad frente a las posibles molestias que pueda causar a sus vecinos? ¿Qué papel desempeñan las prácticas habituales o las situaciones que se han prolongado durante mucho tiempo en una comunidad de propietarios? ¿Y cómo abordan los tribunales españoles las posibles contradicciones entre las disposiciones legales y la práctica cotidiana?
Origen de la disputa en la comunidad de propietarios española
El caso se refería a dos vecinas de un edificio de viviendas en Madrid. La demandante, inquilina de un piso inferior, se quejaba de un tendedero (en este caso concreto, varios tendederos fijos y paralelos) que su vecina de arriba (la demandada) había instalado en su balcón. La demandante alegó que el tendedero le quitaba luz y que las gotas de agua caían sobre su balcón. Solicitó la retirada del tendedero y la prohibición de tender la ropa en ese lugar.
La demandada, por su parte, alegó que el tendedero llevaba 30 años en ese lugar y nunca había causado problemas. Señaló que otros vecinos también utilizaban tendederos similares.
En primera instancia, la demandante ganó el juicio y se condenó a la vecina a retirar los tendederos. La demandada recurrió la sentencia. El tribunal de apelación siguió la valoración de la demandada, anuló la sentencia dictada en primera instancia y decidió que la instalación podía permanecer.
Cómo aplicó el tribunal español la Ley de Propiedad Horizontal
El tribunal tuvo que sopesar varios aspectos jurídicos importantes:
Por un lado, había que tener en cuenta el uso prolongado. Varios testimonios confirmaron que el tendedero y los tendederos llevaban al menos veinte años en el mismo lugar y que su diseño siempre había sido el mismo. Un uso tan prolongado puede generar una confianza legítima por parte del usuario. Por lo tanto, este fue un factor importante en la decisión del tribunal.
Por otra parte, el uso por parte de un único propietario también debe ponerse en relación con los usos y comportamientos del resto de propietarios y residentes. Bajo el concepto general de «práctica comunitaria», el tribunal debe tener en cuenta si otros propietarios restringen de igual o mayor manera los derechos del resto de residentes. En este contexto, el tribunal determinó que otras viviendas del mismo edificio utilizaban tendederos y secadoras similares, lo que permitía concluir que dicho comportamiento constituía una práctica aceptada por la comunidad.
Además, el tribunal tuvo que evaluar la gravedad de la injerencia de la vecina demandada. En efecto, el alcance y la gravedad de la injerencia pueden determinar si se trata de un comportamiento habitual que debe tolerarse en general o de una injerencia más grave. En el marco de su decisión, el tribunal debe evaluar si la forma de secar la ropa y las molestias o inconvenientes que ello conlleva suponen una perturbación suficientemente grave para la propietaria demandante como para justificar una prohibición.
En definitiva, como vemos, lo importante es sopesar los derechos de propiedad del propietario individual y los intereses del resto de vecinos y de la comunidad en su conjunto.
En este caso, el tribunal llegó a la conclusión de que el uso del tendedero y las desventajas que ello suponía para la demandante no alcanzaban la gravedad necesaria para justificar su prohibición. Se hizo especial hincapié en que los estatutos de la comunidad no contenían normas específicas al respecto y que la propia comunidad de propietarios no había emprendido ninguna acción legal.
Repercusiones en la práctica del derecho español de la propiedad horizontal
Esta decisión tiene varias implicaciones importantes:
1. Importancia de las prácticas de larga data: La sentencia subraya que las prácticas establecidas desde hace mucho tiempo en una comunidad de propietarios pueden tener un peso considerable.
2. Umbral para las perturbaciones: queda claro que no todas las molestias se consideran lo suficientemente graves como para justificar medidas legales que puedan llegar a la prohibición.
3. Función de los estatutos de la comunidad: la ausencia de normas específicas en los estatutos de la comunidad o en la declaración de división puede interpretarse en favor del propietario demandado.
4. Importancia de las decisiones comunitarias: El tribunal concedió especial importancia al hecho de que la comunidad de propietarios no hubiera emprendido acciones legales por sí misma.
¿Cómo debe actuar el propietario de un inmueble sujeto al derecho de propiedad horizontal?
Esta decisión ofrece una valiosa perspectiva sobre cómo se gestionan los conflictos entre vecinos en la legislación española sobre propiedad horizontal. Demuestra que los tribunales españoles tienden a adoptar un enfoque equilibrado que tiene en cuenta tanto los derechos individuales como las prácticas comunitarias. Para los propietarios de inmuebles en España, este caso subraya la importancia de familiarizarse con la situación concreta de cada comunidad y de asegurarse de que no se puede suponer una tolerancia tácita debido al comportamiento de los demás propietarios antes de considerar la posibilidad de emprender acciones legales.
La sentencia insta a la prudencia a la hora de interponer demandas por supuestas molestias insignificantes y subraya la importancia de contar con un reglamento comunitario y de adoptar un comportamiento tolerante hacia los demás propietarios. Demuestra lo importante que es que los reglamentos comunitarios contengan normas claras sobre aspectos y temas potencialmente conflictivos para evitar disputas futuras.
Preguntas frecuentes · FAQ
¿Qué bases legales se aplican en España en caso de litigios en comunidades de propietarios?
En España, la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) regula los derechos y obligaciones de los propietarios de viviendas. El artículo 7.2 de la LPH es especialmente relevante, ya que prohíbe las actividades que se consideren molestas, insalubres, peligrosas o ilegales. En Cataluña, única comunidad autónoma española, se aplica a este respecto el Libro V del Código Civil de Cataluña.
¿Cómo se decide en España si una actividad es lo suficientemente molesta como para justificar medidas legales?
Los tribunales españoles tienen en cuenta varios factores: la gravedad de la perturbación, su duración y frecuencia, las repercusiones en otros residentes y si la actividad infringe normas específicas de la comunidad. Por lo general, una mera molestia no es suficiente.
¿Qué importancia tienen las prácticas habituales en las comunidades de propietarios españolas?
Como muestra este caso, las prácticas habituales durante muchos años pueden tener un peso considerable. Si una actividad se ha llevado a cabo durante muchos años sin quejas, esto puede servir como argumento para continuar con ella.
¿Qué papel desempeña el reglamento comunitario en este tipo de disputas?
El reglamento comunitario es de vital importancia. Si contiene normas específicas sobre un tema controvertido, estas suelen tener prioridad. En ausencia de tales normas, como en el presente caso, esto puede interpretarse a favor del propietario demandado.
¿Qué pasos deben seguir los propietarios de inmuebles en España antes de emprender acciones legales?
Se recomienda, en primer lugar, hablar con el vecino en cuestión. Si esto no da resultado, se debe acudir al administrador o al presidente de la comunidad de propietarios. Solo cuando se hayan agotado estas vías, se deben considerar medidas legales.
¿Cuándo se debe recurrir a un abogado?
¿Tiene más preguntas?
Fundamentos jurídicos pertinentes
Artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH): Este artículo es de vital importancia en la legislación española sobre la propiedad horizontal, ya que constituye la base para la prohibición de actividades molestas, insalubres, peligrosas o ilícitas en las comunidades de propietarios.
Cita importante de la sentencia (español / alemán):
‘We are dealing with an action for cessation under Article 7.2 of the LPH, such that the cessation of the activity must be based on the performance of an activity prohibited in the statutes that is annoying or unhealthy, or harmful, dangerous or illegal, and in the present case it is noted that these criteria of minimum seriousness that must be required are not met.’ | «Se trata de una acción de cesación conforme al artículo 7.2 LPH, por lo que la cesación de la actividad debe basarse en el ejercicio de una actividad prohibida en los estatutos, que sea molesta, insalubre, nociva, peligrosa o ilícita, y en el presente caso se constata que no se cumplen estos criterios de gravedad mínima exigibles.» |
Esta afirmación subraya que, para prohibir una actividad con arreglo al artículo 7.2 LPH, debe alcanzarse un cierto grado mínimo de gravedad de la perturbación.
Este caso ofrece a los propietarios alemanes de inmuebles en España información valiosa sobre cómo se gestionan los conflictos vecinales en el sistema jurídico español. Subraya la importancia de la tolerancia, la comunicación y la comprensión de las costumbres locales. Al mismo tiempo, pone de manifiesto la importancia de establecer normas claras en los estatutos de la comunidad para evitar posibles conflictos. Por lo tanto, es aconsejable que los propietarios alemanes no solo se familiaricen con la normativa española pertinente, sino que también conozcan los estatutos y reglamentos internos que ellos mismos han creado, así como las decisiones pertinentes anteriores, para poder vivir en armonía en su propiedad inmobiliaria española.